El avance tecnológico ha afectado casi la totalidad de las áreas de nuestras vidas y los servicios de transporte público no han escapado de su influencia. La tecnología llegó al mundo del servicio de taxi para solucionar uno de los grandes problemas y dilemas que enfrentaba quien deseaba tomar un servicio de manera segura y confiable.
Uno de los temores generalizados a la hora de tomar un taxi, era el tener la seguridad y confianza de que el conductor fuera realmente un profesional y no un delincuente que se aprovechara del momento para desviarse de la ruta y hacer daño o robar al cliente.
La tecnología ahora permite que una persona esté asociada -a través de las diversas plataformas de telefonía móvil inteligente-, al servicio de taxi de su preferencia y poder solicitar un servicio con total seguridad. Al momento de contratación del servicio podrá obtener información sobre el conductor que lo llevará hasta su destino final y además, tanto el cliente como otras personas que él decida, podrá hacer seguimiento en vivo del recorrido que haga durante el servicio. De esta manera, en todo momento se sabrá dónde se encuentra el cliente, la ruta seguida por el conductor y el tiempo estimado para llegar al destino final.